Era maestro en Robb Elementary School en Uvalde. El Congreso debe prohibir las armas de asalto ya mismo.
Hace dos años, mi ciudad de Uvalde, Texas, cambió para siempre.
Un joven de 18 años armado con un rifle de asalto asesinó a 19 niños y 2 de mis colegas en Robb Elementary School. Me disparó dos veces, una en el brazo y otra en la espalda, y luego quedé a la espera de ayuda mientras se morían los 11 estudiantes de mi salón de clases.
En solo un instante nos arrebató 21 miembros de nuestra comunidad hispana unida. Eran 21 personas con futuro, sueños y seres queridos. La pérdida es inconmensurable.
Quienes sobrevivimos nos enfrentamos al dolor, la rabia y el desconcierto todos los días. Algunas preguntas resuenan en mi cabeza: ¿Cómo pudo haber sucedido algo así? ¿Podríamos haber hecho algo diferente?
¿Dejarán nuestros legisladores que vuelva a suceder?
2x
De 2015 a 2022, los tiroteos con cuatro o más personas asesinadas en los que se usaron armas de asalto dieron como resultado más del doble de personas asesinadas.
5 300
Casi 5 300 personas latines mueren por violencia armada en los EE. UU. cada año; es decir, 14 latines por día.
CDC, WONDER, Estadística provisional de mortalidad, múltiples causas de muerte, 2019–2023.
Last updated: 11.8.2024
Desearía poder volver el tiempo atrás, traer de vuelta a los estudiantes y colegas que perdimos ese día.
Pero no podemos.
Así que estoy comprometido a garantizar que nunca nos olvidemos de ellos y a promover el cambio en su honor.
Las armas de asalto, como la que se usó en mi escuela, son excepcionalmente mortales y están diseñadas para usarse en el campo de batalla. No hay motivos para que nadie pueda acceder a esas armas de guerra, y el Congreso tiene la responsabilidad de hacer algo al respecto. Nuestros legisladores pueden y deben evitar tragedias futuras: deben prohibir las armas de asalto ahora mismo.
Cada día, la inacción de nuestros legisladores es una elección.
Incluso después de varias tragedias en nuestro estado, como el tiroteo que mató a 21 de mis estudiantes y colegas, las 30 personas asesinadas en los tiroteos de El Paso y Odessa en 2019, y las 26 personas asesinadas en el tiroteo de Sutherland Springs en 2017, los legisladores de Texas se quedan de brazos cruzados. No aprueban leyes fundamentales para el manejo seguro de las armas de fuego, pero sí eliminan las protecciones vigentes para velar por la seguridad de las armas de fuego.
Es hora de que nuestros legisladores sepan que merecemos una elección diferente: una que priorice nuestras vidas y ponga fin a esta violencia sin sentido.
Honra a los estudiantes y a las demás víctimas del tiroteo de Robb Elementary School con tus acciones.